Paternidad

¿Estoy haciendo buen trabajo como padre o madre?

Mamá, ¿ustedes leyeron un libro de como ser buenos padres? ¿Cómo aprendieron a ser padres?

Anoche mi hija de 10 añitos me sorprendió con esta pregunta mientras pintábamos nuestras uñas y hablábamos de otras cosas.  Le contesté su pregunta, “sí, hemos buscado leer libros que nos hablen buenos consejos para criar nuestros hijos”, y aunque quise decir mucho más, no abundé mucho en esta contestación porque rápidamente tuve que preguntarle:

¿Tu piensas que somos buenos padres? 

“Claaaroo!” me contestó rápidamente sin titubear.

Fue una de esas conversaciones super rápidas, pero ¡Que satisfacción sentí cuando de la boca de mi niñita salió esta palabra de afirmación para nosotros como padres! Eso fue una pequeña pero muy hermosa recompensa. Nuestros hijos reciben amor y corrección, y aún asi pueden reconocer el amor como parte de la corrección. No resienten un poco de disciplina cuando lo reciben en una base de amor.

Voy a atreverme a pensar de que esta es una de las preguntas que en su mayoría, cada madre y padre constantemente o al menos regularmente se hace.  Naturalmente el ser humano necesita sentirse validado, necesita sentirse aceptado y que dá el grado en lo que hace. El área de la paternidad no es una excepción.

Ahora, el solo pensar que somos buenos padres, no nos dará la capacidad de serlo. 

Esta pregunta debería hacerla y tenerla consciente lo más pronto posible. Mientras más temprano tengamos presente nuestra misión como padres, mejor será la oportunidad de enfocarnos y educarnos correctamente.

El esperar a ver los frutos de mi trabajo en la adultez de mis hijos para saber si finalmente lo hice bien, no es algo que yo personalmente quisiera correr el “chance”.

La formación de nuestros hijos es algo que requiere planificación, hechos, ejemplo, estrategias y ajustes. En otras palabras, requiere trabajo constante.

Entonces, ¿Existe una guía para ser buenos padres?

La respuesta corta es: Si, pero depende de que puedas ajustar tu mirada.

Evalúa tu enfoque por un momento. Si es uno de las siguientes:

  • Si tu mirada está puesta en las malas experiencias de tu pasado
  • Si tu mirada está puesta en seguir como ejemplo a personas que utilizan mucha ideología, mucha palabra pero pobres resultados
  • Si tu mirada está puesta en solo tus problemas y aspiraciones personales sin darte cuenta que el tiempo ha seguido avanzando y tus hijos te necesitan presente en sus vidas

entonces necesitas ajustar tu mirada.

Reconociendo que no siempre lo estaremos haciendo perfectamente bien, debemos mantener una actitud de corazón dispuesta a la guianza del mejor ejemplo, Dios como Padre. Después de todo, toda buena dádiva viene de Él, y sus planes son perfectos. Santiago 1:17

Necesitamos constantemente hacer ajustes en nuestra manera de pensar y vivir de manera que vivamos nuestras vidas reconociendo el propósito de Dios para nuestra familia y la necesidad de Su ayuda en el proceso.

Levanta tu mirada, clama y extiéndele tus brazos, que Papá esta listo para levantarte y entonces, desde ese punto de vista podrás recibir la mejor dirección para dirigir tu familia.

¡Desde la perspectiva correcta todo se ve mejor!